De pesca por Winnipeg

Una de las cosas que me apetece hacer desde que llegué a Winnipeg -y que aún sigue pendiente- es poder patinar sobre hielo en un río congelado y no en una de esas pistas artificiales cutres que montan en las ciudades calurosas para paliar tal carencia.
Al menos, he podido empezar el año con muchas risas yéndome a pescar y pasando el día con unos amigos. Gran día para recordar.
Aquí un pequeño resumen.